lunes, 28 de octubre de 2013
jueves, 24 de octubre de 2013
EXAMEN ORAL
PAUTAS Y
CARACTERISITICAS UN EXAMEN
ORAL
RESUMEN
Uno de los
temores de un estudiante es
enfrentarnos a un examen oral ,
pese que hay personas a las que se
les da exponer sus ideas verbales, hay muchas otras que sientes un terrible miedo al tan solo salir al frente delante de sus compañeros . Pero sin embargo , si enfrentamos al examen
de otro punto de vista
y seguimos algunas técnicas especiales
que nos lleva la éxito para un
examen oral , es por ello que en esta oportunidad les presentare un desarrollo y
algunas técnicas y así veremos que el éxito lo tenemos asegurado.
PALABRA
CLAVE
Desarrollo y técnicas para un
examen oral
INTRODUCCION
Ver el
examen oral desde un punto de vista
distinto a otras perspectivas ,
es una de las claves del éxito para
sentirnos mas relajados cuando estemos delante del profesor
y compañeros . Debemos pensar
que, al estar en frente de una
persona podemos interactuar con ella , lo que no es posible en un examen escrito y al pensar que estamos conversando con la persona haremos que le profesor se ponga a nuestro
lugar lo que haría ante un examen
escrito y así intercambiar ideas y esto hará que el diálogo sea más ligera.
DESARROLLO
Definición
El
examen oral es
un tipo de
interacción, mediante la
cual se busca
acreditar el conocimiento sobre
un tema determinado,
ante un maestro
o jurado que
cumple la función de
examinar al expositor.
De esta manera,
existen dos tipos
de examen oral: formal e informal. En ambos casos se
hace una pregunta que debe ser contestada por el sustentante, de forma clara y
completa; sin embargo, el examen formal suele seguir una lista de preguntas
previamente determinadas y se evalúa objetivamente la respuesta. En el examen
informal, las preguntas son más abiertas, al igual que las respuestas y, por
ello, se evalúa de forma subjetiva.
Función
en el medio académico
En
el medio académico,
el examen oral
es uno de
los métodos de
evaluación más frecuentes porque
permite al estudiante
demostrar, tanto su
conocimiento como sus habilidades de comunicación. Este tipo de
examen representa una mayor dificultad que el examen escrito
porque obliga al
estudiante a una
mayor preparación, lo
mismos que a elaborar
respuestas con mayor
profundidad. Finalmente, el
examen oral se
utiliza en todas las áreas de
estudio y sus características dependen, tanto de la material como del profesor
o profesores que examinan al alumno.
Estructura
La
estructura del examen
oral está sujeta
tanto al tema
que se examinará
como a la persona que examina; es decir, el profesor
o el jurado. Sin embargo, podemos afirmar que todo examen oral consta de tres
partes: la introducción, el cuerpo y las conclusiones. En introducción se
explican los lineamientos
que el alumno
debe tomar en
cuenta, así como se define el
tema central del examen y los diferentes aspectos que se desarrollarán a lo
largo de éste. Después se desarrolla el cuerpo del examen, constituido por
preguntas que el profesor elabora como las respuestas del alumno. Finalmente,
se da una especie de conclusión, donde el profesor comenta sus observaciones y
discute algunos puntos con el estudiante, abriendo un diálogo con éste último.
Tecnicas
para la presentación del examen oral
I. Antes del examen:
1.
Estudiar el material
que constituye el
objetivo del examen.
Por ejemplo, lecturas vistas en
clase, apuntes, resúmenes, etc. Esto se debe hacer mediante el razonamiento y
comprensión de la información; es decir, no memorizar la información, aunque
en algunos casos
puede resultar útil,
muchas veces es contraproducente.
2.
Preparar un resumen o guía de estudio con los puntos más importantes.
3.
Elaborar un cuestionario con posibles preguntas y responderlas.
4.
Practicar las respuestas de forma oral.
5. No intentes
exponer todo lo que pone en los libros
II.
Durante el examen:
1.
Iniciar con los lineamientos que el alumno debe seguir durante la
presentación del examen oral; por ejemplo, el tiempo que tiene para responder
cada una de las preguntas. Además, se debe explicar y definir el tema a
examinar así como los diferentes aspectos
que se tratarán
a lo largo
del examen. Estos
puntos están a cargo del profesor o jurado.
2. Se
formula la pregunta y el alumno responde puntualmente.
3. A
manera de conclusión, el profesor comenta sus observaciones y, en algunos
casos, se abre un diálogo con el estudiante.
4. Pon en
práctica tus dotes de actor o actriz
Recomendaciones
generales
1. Hablar lento y de forma clara.
2. Utilizar un lenguaje que transmita exactitud y
logre convencer al jurado.
3. Utilizar una expresión formal y objetiva.
4. Evitar información superflua.
5. Evitar la memorización.
6. Estar consciente del tiempo asignado para cada
pregunta.
Bibliografía
Álvarez, Alfredo. Hablar en español. México:
Editorial Porrúa/ Ediciones Nobel, 2005. Pp. 174-176.
Lección 24ª: Exámenes Orales. Consultado el 20
de junio de 2011. Disponible en:
http://www.aulafacil.com/Tecestud/Lecciones/Lecc24.htm
Consejos para estudiar bien. Consultado el 20 de junio
de 2011. Disponible
en:http://www.lafamilia.info/colegios/alumnos/consejosparaestudiar.p
Tecnicas e instrumentos de evaluacion
MÉTODOS
E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
RESUMEN
Generalmente,
se considera que la Evaluación tiene que ver con notas o calificaciones, enfatizando un
solo aspecto: "rendimiento del
alumno", por lo
cual se le
da un carácter netamente terminal, dejando de lado
componentes importantes de los sistemas educativos.
En la
actualidad, la Evaluación
debe tender a
evaluar cada una
de las partes, poniéndose énfasis en el proceso
mismo y en cada uno de los aspectos del sistema al cual pertenece (
disciplina o área). Para tales efectos,
la evaluación ya no se centra solamente en la sala de clases, sino que su
accionar posee un campo ilimitado, ya
que la Evaluación, como Toma de Decisiones, supone una constante
recolección de información útil, la cual debe ser puesta a disposición de
quienes tendrán la responsabilidad de tomar decisiones.
PALABRA CLAVE
Evaluación debe
tender a evaluar
cada una de
las partes, poniéndose énfasis en
el proceso mismo y en cada uno de los aspectos del sistema al cual pertenece.
INTRODUCCION
En
el presente artículo se desarrollan técnicas e instrumentos de evaluación que
se constituyen en procedimientos básicos en la enseñanza aprendizaje para medir el logro de los aprendizajes
esperados en el área.
Siempre
se ha tornado, en la practica educativa, una dificultad el acceso a la diversidad
de instrumentos que puedan ser aplicables a los dominios del conocimiento y
atendiendo a la naturaleza de cada uno de ellos.
Personalmente no hemos
enfocados a la hora
de evaluar otras áreas como Persona, Familia y Relaciones Humanas un
documento que permita situar, con claridad al docente en las técnicas de
evaluación y a la vez proporcionarle una variedad de formatos que faciliten su
aplicación en las diferentes tareas educativas y de acuerdo a las características
del aprendizaje.
DESARROLLO
Hemos
de empezar definiendo lo que por técnicas e instrumentos de evaluación se entienden y como estos
procedimientos se constituyen en piedra angular para medir los logros de los
aprendizajes en nuestros estudiantes.
Las
técnicas se definen como procedimientos y actividades realizadas por los
participantes y por el facilitador (maestro) con el propósito de hacer efectiva
la evaluación de los aprendizajes.
Las
técnicas de evaluación pueden ser de tres tipos:
1.
Técnicas no formales
2.
Técnicas semiformales
3.
Técnicas formales
Técnicas
no formales
|
Técnicas
semiformales
|
Técnicas
formales
|
De práctica común en el aula,
suelen confundirse con acciones
didácticas, pues no requieren
mayor preparación.
|
Ejercicios y prácticas que
realizan los estudiantes como
parte de las actividades de
aprendizaje. La aplicación de
estas técnicas requiere de
mayor tiempo para su
preparación
|
Se realizan al finalizar una
unidad o periodo determinado.
Su planificación y elaboración
es mucho mas sofisticada, pues
la información que se recoge
deriva en las valoraciones sobre
el aprendizaje de los
estudiantes
|
1.
Observaciones
espontáneas
2.
Conversaciones y diálogos
3.
Preguntas de Exploración
|
1.
Ejercicios y prácticas
2.
realizadas en clase.
3.
Tareas realizadas fuera de
4.
clase
|
1.
Observación sistemática
2.
Pruebas o exámenes tipo
3.
test
4.
Pruebas de ejecución
|
En
realidad los instrumentos para evaluar el proceso de aprendizaje o ejecucion
de los alumnos/as o trabajadores de una organización
son, adecuados a los criterios de
evaluación y a los objetivos y contenidos curriculares y se
puede analizar de esta manera:
·
La
observación sistemática de las actitudes personales, la forma de organizar el
trabajo, de las estrategias que utiliza, de cómo resuelve las dificultades que
se encuentra, etc. En concreto, hay que extremar la observación en los grupos,
en la resolución de las actividades y de los problemas que se les encomienden.
·
La
revisión y análisis de los trabajos , es otro instrumento que nos permite
comprobar los materiales que han ido "produciendo" a lo largo del
desarrollo de la unidad. Se debe revisar y corregir de forma continua el desempeño
en la que se revisarán y corregirán los
trabajos individuales y quipos
·
La
entrevista ya sea individualmente, ya sea en pequeños grupos, es un instrumento
de gran utilidad, sobre todo en este tipo de unidades en las que predomina el
trabajo práctico. Es importante que una prueba
o instrumento de evaluación debe
ser objetiva que permita poner de
manifiesto las capacidades y actitudes del alumno/a y que, a su vez, contenga
actividades de aplicación inmediata de técnicas, actividades que demuestren la
destreza del alumno y la resoluciones de problemas en los que se observe la
elección de estrategias por parte del alumno/a, etc.
Por
último, es importante realizar, al final de cada unidad didáctica, una
reflexión sobre lo aprendido y cómo se ha aprendido y, también, sobre lo
enseñado y cómo se ha enseñado, es decir, un ejercicio de autoevaluación y de
coevaluación que ayude a mejorar, por un lado, el proceso de aprendizaje del
alumno/a y del grupo y por otro, la práctica docente.
CONCLUSION
Como
conclusión de lo anterior podemos decir que la Evaluación no se limita sólo a
la verificación, en un momento específico, del grado en que los alumnos han alcanzado los objetivos propuestos
para el aprendizaje
determinado. En un
sentido moderno, la Evaluación
constituye un proceso
dinámico, continuo, inherente
a la educación
y, por lo tanto, está presente en todo momento en el
proceso educativo, desde su
planificación hasta su
resultado final. Y
aún más, es
necesario también evaluar
la situación que ha
condicionado o dado
origen al proceso
educativo, los medios
que se han
usado para desarrollar dicho
proceso y, por último, es necesario evaluar la evaluación misma, con el objeto de
determinar si el
panorama que ella
nos ha proporcionado
es válido o
ha sido distorsionado por el
empleo de criterios, pautas o instrumentos inadecuados.
BIBLIOGRAFIA
http://destp.minedu.gob.pe/secundaria/nwdes/discurna1.htm
http://www.umce.cl/publicaciones/mie/mie_modulo3.pdf#search=%22lista%20de%20cotejo%20ejemplo%22
http://zeus.dci.ubiobio.cl/~cidcie/guia/pag/pdf/capitulo%208.pdf#search=%22lista%20de%20cotejo%20ejemplo%22
http://www.eco.buap.mx/Tecnicas.pdf#search=%22formatos%20de%20pruebas%20objetivas%22
lunes, 14 de octubre de 2013
viernes, 11 de octubre de 2013
EVALUACION EN EL APRENDIZAJE
LA
EVALUACION EN EL APRENDIZAJE EN LAS
UNIVERSIDADES
RESUMEN
La
etiología de los problemas relacionados con el fracaso escolar de los
estudiantes universitarios es muy diversa y compleja y, en buena medida, su
solución desborda el ámbito de actuación y de responsabilidad directas del profesorado
o docente, pero también somos conscientes de que no se solucionarán bien sin
una revisión y mejora de muchas de nuestras estrategias didácticas y
evaluadoras.
Las normas de regulación del acceso, permanencia y las
evaluaciones pueden tener su influencia negativa y, por lo tanto, deben ser
revisadas de manera sistemática. Sin embargo, la influencia de este tipo de
normas, no debe ser magnificada, porque vemos que estos problemas se producen
de manera similar en universidades con diferencias en estas normas reguladoras
y, además, muchos de los problemas de fracaso más acusado se ubican en estudios
sin problema de elecciones obligadas.
PALABRA CLAVE
Problemas
relacionados con la evaluación de los estudiantes y en las estrategias de
potencial que se pueden introducir en
las universidades.
I.
INTRODUCCION
Si
hay un tema que está de moda, y al mismo tiempo resulta muy controvertido y
subjetivo, es justamente el que está relacionado con las formas de
evaluar. Sorprendentemente, hemos empezado a diseñar currículos
orientados a su desarrollo y a aplicar procedimientos valorativos sin haber
generado previamente el debate suficiente
para aclarar los
conceptos que las envuelven y
analizar los modelos más adecuados para gestionar los procesos de aprendizaje
asociados al desarrollo competencial en
las universidades.
En los actuales momentos, no parece necesario ser un
analista riguroso y experimentado para
ver los datos y resultados investigados anteriormente en que los docentes de nuestras universidades
deben tomar conciencia de que un
fenómeno grave está teniendo lugar al fracaso
estudiantil, esto puede ser progresivo aumento del denominado fracaso
universitario en sus distintas facetas y formas. Un problema que parece
agravarse sistemáticamente en los últimos años es el absentismo en los
exámenes. La verdad es que resulta difícil explicar de manera clara porque hay
tantos universitarios que no se presentan a sus exámenes. Las causas son, sin
duda, múltiples y variadas según los casos, pero parece obvio pensar que muchos
de estos estudiantes no se presentan a los exámenes por miedo al fracaso,
agarrados por la sensación psicológica de que el no tener nota es algo menos
negativo que el suspender y eso influye
el comportamiento de los
docentes cuando explican
las normas de una evaluación de
forma rigurosa, pero esa explicación debemos tomarlos desde dos
perspectivas una es que el docente raya la cancha
de la materia y la otra es que les
mete el miedo de desenvolverse
en el examen y evaluaciones
pueden tener su influencia negativa y, por lo tanto, deben ser revisadas de
manera sistemática.
Es por ello
que el artículo nos vamos a
centrar en los problemas relacionados con la evaluación de los estudiantes y en las estrategias de potencial
que se pueden introducir.
II.
DESARROLLO.
PERSPECTIVAS DE LA
EVALUACIÓN EN LA UNIVERSIDAD
En los últimos años han sido muchos los estudios
realizados en las universidades bolivianas, recogiendo opiniones de los estudiantes
sobre la docencia en general, sobre sus profesores y sobre la evaluación. La
importancia de realizar diagnósticos sobre la situación de los estudiantes,
previamente a la puesta en marcha del proceso de enseñanza-aprendizaje. Pues
bien, si tomamos la referencia de la visión de los estudiantes, este aspecto
nos resulta muy preocupante, porque son muy escasos los catedráticos universitarios
que, antes de poner en marcha sus enseñanzas, de manera sistemática averiguan
lo que saben los estudiantes y si tienen base suficiente o no. Sin embargo, se
habla mucho de los problemas de base y falta de preparación previa, pero no
parece que se hagan evaluaciones iniciales en regla.
Una segunda obligación del catedrático en materia de
evaluación es el control permanente del aprendizaje a lo largo de la
interacción didáctica. La práctica sistemática y organizativa de esta
evaluación es escasísima en nuestra universidad, sin embargo, sí que existen
hábitos didácticos que se acercan a ella, sobre todos si se lleva a cabo de
manera bien diseñada.
Sin duda, muchos catedráticos comentan a la clase los
resultados y las respuestas de los exámenes planteados y también son muchos los
que no lo hacen, sin embargo, son pocos los que lo hacen de manera individual
con cada estudiante, a veces porque es francamente difícil hacerlo, pero otras
aunque no lo sea tanto. Por lo general, los catedráticos universitarios damos
poca información a los estudiantes sobre sus rendimientos en los exámenes y
sobre sus problemas para superar los objetivos de aprendizajes previstos.
Sin embargo los catedráticos, en su mayoría, declaran
que a la hora de decidir los contenidos de los programas tienen en cuenta lo
que saben e ignoran los estudiantes. Sin embargo, los estudiantes nos habían
dicho que sus catedráticos no solían indagar sobre sus conocimientos antes de
ponerse a explicar algo. Aquí encontramos cierta contradicción entre ambos
colectivos o, al menos, una visión diferente de lo que significa tener en
cuenta lo que saben o ignoran los alumnos.
Tras los exámenes, casi la mitad de los catedráticos
declaran explicar, por su propia iniciativa, la nota a sus alumnos y son escasísimos
los que no lo hacen si se lo solicitan. Esta visión del problema es bastante
más positiva que la que ofrecen los estudiantes, sin embargo, sigue siendo muy
grave que más de uno de cuatro catedráticos declare que no explica las notas a
sus estudiantes, salvo que lo soliciten, y que casi otros tantos, lo hagan
solamente algunas veces.
Aunque las opiniones de los catedráticos, con
incoherencias incluidas, desdramaticen algo la opinión de los estudiantes,
parece obvio que la evaluación diagnóstica inicial y el feed back a nuestros estudiantes
a resultan de las evaluaciones son ámbitos donde se necesita una sustancial
mejora.
Los catedráticos confirman que las pruebas escritas
convencionales, sin materiales de apoyo, son la base de la evaluación de los estudiantes
universitarios. Ahora bien, sus opiniones son mucho más matizadas que las de
los estudiantes, indicando una utilización minoritaria, pero bastante
frecuente, de otros tipos de procedimientos como pruebas objetivas, sobre todo,
trabajos individuales, en grupo, etc. Quizás las discrepancias están en el peso
relativo que dentro del proceso evaluador tenga uno u otro procedimiento.
Sin embargo, la concordancia no sólo es mayor, sino
que en algunos casos puede resultar intercambiable, cuando se pregunta a estudiantes
y catedráticos por las cualidades de un buen profesor. Ambos colectivos
destacan sobre todo que explique con claridad, que entusiasme y motive y que
sepa mucho. También destacan, en orden decreciente, que sea objetivo
calificando en los exámenes, que averigüe el estado previo de los estudiantes,
que practique la evaluación continua y que se adapte al nivel de los estudiantes.
En
cuanto a las necesidades de perfeccionamiento del catedrático universitario más
prioritarias, éste destaca similares aspectos que los estudiantes como técnicas
de motivación, programación, metodología didáctica, pero en parecidos términos
también destaca otros aspectos como la evaluación de la propia enseñanza y
determinadas técnicas específicas. La formación en técnicas de evaluación
también se considera bastante necesaria.
QUÉ DEBEMOS MEJORAR
Desde un análisis personal y del dato que presentan varias
investigaciones llegamos al
convencimiento de que, cuando se habla de mejorar la evaluación de los studiantes
en la universidad, resulta crítico focalizar los problemas y dificultades
básicas. Parece claro que dentro de los problemas que tiene la enseñanza
universitaria en nuestro país, los de la evaluación son importantes, pero no
los más importantes. En los terrenos curricular y didáctico existen facetas con
problemas más graves. En todo caso, sí que resulta evidente que la mejora
sustancial de la enseñanza requiere la corrección conjunta de la evaluación,
del diseño curricular y de la interacción didáctica.
En segundo lugar, los problemas más importantes de la
evaluación universitaria tienen un origen más conceptual que técnico. Se
fundamentan más en las concepciones de los profesores que en sus conocimientos
y destrezas, e incluso, que en sus conductas concretas.
Muchos catedráticos universitarios parecen no entender
que la evaluación debe ser el instrumento básico de regulación del cumplimiento
de programas y de la interacción docente y un apoyo importante para su propia
crítica, y no sólo el mecanismo de certificación de puntos de llegada. La
evaluación está tremendamente infrautilizada en las aulas universitarias y
aporta muy pocos apoyos positivos para la mejora de la docencia y resolver los
graves problemas planteados en este sentido. Debemos convencernos de que la
mejor manera de conseguir el máximo nivel de aprendizaje en nuestros estudiantes
al final del proceso, supone tener en cuenta su punto de partida y comprobar de
manera continuada que los escolares del proceso se van superando adecuadamente.
Si no se superan, hay que sugerir al alumno que tiene que superar y cómo lo
puede intentar. Desentenderse en algunos casos o atender poco a este proceso
evaluador continuado es una opción didáctica ineficaz.
Definitivamente, debemos potenciar en nuestra universidad
las denominadas evaluaciones iniciales y estímulo, y la consiguiente
retroacción entre estudiantes y catedráticos. Éstos hablan poco entre ellos de
aspectos docentes, de los objetivos previstos al final del curso, de cómo se
pueden conseguir y evaluar mejor, de qué es lo mas importante, etc. Dejar
claras las reglas del juego es importante porque van a servir de pauta para
diseñar lo mejor posible la interacción didáctica y van a ayudar a unos y otros
a organizarse y a actuar de la manera más conveniente y eficaz. Todo esto es el
feed-back entre estudiantes y profesores. No es una interacción entre iguales,
pues cada uno debe actuar desde su posición y responsabilidad, pero sí es una
interacción que resulta necesaria.
ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA MEJORAR
Entendemos como
estrategias como un conjunto de
procedimientos y técnicas de evaluación que es algo necesario para los
profesores universitarios, para poder diseñar sus propios esquemas de
evaluación en condiciones óptimas. Este conocimiento no es hoy en día
satisfactorio, pero ya son muchos los catedráticos universitarios con buena
preparación técnica en evaluación y con posibilidades de plantearse con éxito
mejoras sustanciales en este terreno.. Algunas de estas prácticas y estrategias
son las siguientes.
A. Ajustar los procedimientos de la evaluación a los objetivos y
destrezas que se quieren evaluar.
E. Reflexionar en profundidad sobre los resultados obtenidos en las
evaluaciones
III.
CONCLUSION
Para
concluir hemos analizado la
opinión de ambos personajes sobre los aspectos
o procesos, con los que unos y otros tienen una conexión de diferente sentido;
unos evalúan y otros son evaluados. Su perspectiva de análisis, por tanto, es
muy diferente.
Sin embargo, la concordancia no sólo es mayor, sino
que en algunos casos puede resultar intercambiable, cuando se pregunta a estudiantes
y catedráticos por las cualidades de un buen catedrático. Ambos colectivos
destacan sobre todo que explique con claridad, que entusiasme y motive y que
sepa mucho. También destacan, en orden decreciente, que sea objetivo
calificando en los exámenes, que averigüe el estado previo de los estudiantes,
que practique la evaluación continua y que se adapte al nivel de los estudiantes.
En
cuanto a las necesidades de perfeccionamiento del profesorado universitario más
prioritarias, éste destaca similares aspectos que los estudiantes como técnicas
de motivación, programación, metodología didáctica, pero en parecidos términos
también destaca otros aspectos como la evaluación de la propia enseñanza y
determinadas técnicas específicas. La formación en técnicas de evaluación
también se considera bastante necesaria. Debemos reflexionar críticamente sobre
las mismas, asumiendo que aunque otros puedan ser responsables de resultados
que no nos gustan, nosotros también tenemos nuestra parte de responsabilidad y,
en todo caso, nosotros siempre tenemos en la mano alguna posibilidad de mejorar.
Josep Alsina
Masmitjà. Departamento de Didáctica
de la Expresión Musical y Corporal. Facultad de
Formación del Profesorado (Universi-dad de Barcelona).
Ángeles
García Asensio.Departamento de Filología Hispánica. Fa-cultad de Formación del
Profesorado (Universidad
Latinoamericana)
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